Ettore Majorana y la última película de Víctor EriceViendo la maravillosa "Cerrar los ojos", no pude evitar pensar varias veces en Ettore Majorana. Imagino que todos los fans de Erice, tras la espera de 30 años, han ido tan rápido como yo a ver ya la película, y que por tanto no hago ningún "spoiler" si digo que trata de la desaparición de un actor, Julio Arenas (grande José Coronado) en medio del rodaje de una película en 1990. Como Majorana, Arenas desaparece sin dejar rastro. Como Majorana, no hay cadáver ni nota de suicidio. Como Majorana, el carácter del personaje permite especular con todas las hipótesis, incluida una desaparición voluntaria para alejarse del mundo. Como Majorana, en fin, mucha gente tiene sus teorías, y un programa televisivo ayuda a que el caso avance después de muchos años.
En la película, Arenas es encontrado finalmente en una residencia llevada por unas monjas, mientras que una de las hipótesis más célebres sobre Majorana (defendida por la familia y asumida por Sciascia en su novela "La desaparición de Majorana") es su posible reclusión en un monasterio. Crucialmente, Arenas ha perdido la memoria (no sabemos si en los acontecimientos que llevaron a su desaparición, nunca aclarados, o más tarde). Lo cual me llevó a plantearme una duda que me parece que nunca se ha considerado seriamente sobre Majorana (a mí, desde luego, no se me había ocurrido antes): ¿y si él también tenía amnesia? ¿Y si Ettore ya no sabía que era Majorana? Cuando conté su historia aquí hace años, di el caso por cerrado, asumiendo las conclusiones de la investigación de la Fiscalía de Roma: Majorana estaba en Venezuela en los años 50, bajo una nueva identidad, la de un tal señor Bini. Sin embargo, ¿hasta qué punto se puede demostrar científicamente que un señor en una foto es el mismo señor que el de una foto de veinte años antes? Además de la foto, parece que otra prueba que se manejó fue una carta del tío de Majorana (el también físico Quirino Majorana) dirigida a un tal W. G. Conklin en 1920 y encontrada en el coche del señor Bini. Como prueba, esta postal casi abre más preguntas que otra cosa, pero no me digan que no es sugerente hacer un paralelismo con la foto que llevaba consigo Julio Arenas en la película... En cualquier caso, poco sabemos de la línea que une a Majorana en 1938 con Bini en 1955. ¿Qué pasó en todos esos años? Profundizar en la investigación de la Fiscalía de Roma requeriría un conocimiento del italiano que no tengo. Por ejemplo, parece que hay un libro "La seconda vita di Majorana" escrito por tres periodistas italianos que se plantaron en Venezuela para documentar esos años de Bini-Majorana. Me gustaría leerlo y ver qué novedades aporta, y si estas son rigurosas y veraces. Me echa para atrás que no haya traducción al español o al inglés... Pero tal vez no haya otro remedio, si queremos saber no ya si Bini era Majorana, sino también si Bini sabía que era Majorana.
0 Comments
Todo lo que usted siempre quiso saber sobre el final de IyC y nunca se atrevió a preguntar. El 24 de enero de 2023 a las 14:17 recibí este insospechado correo electrónico de la directora de "Investigación y Ciencia":
"Asunto: Noticia muy triste... Apreciado Carlos, Lamento mucho comunicarte que el grupo Springer Nature (actual propietario de Prensa Científica), ha decidido cesar repentinamente la publicación de Investigación y Ciencia y Mente y Cerebro. Aducen motivos económicos y estratégicos. Rematan así uno de los mejores proyectos de divulgación científica que ha habido en el mundo hispanohablante. Con ello, desaparecerá también la web y, por tanto, la plataforma SciLogs, que dejará de ser pública el próximo 1 de febrero. Muchísimas gracias por tu [...]" Contesté mostrando mi consternación y ofreciendo mi ayuda, y en un nuevo y breve correo se me pidió que no divulgara nada, ya que la decisión no era pública todavía. Quedé entonces a la espera de que Springer Nature emitiera algún comunicado, o hiciera pública la noticia de alguna manera, para poder despedirme de los lectores. Sin embargo, ese comunicado no llegó nunca. De Springer Nature nunca supimos nada, y la única información adicional que recibimos volvió a llegar de parte de la directora, el 27 de enero de 2023, a las 12:51: "Asunto: SciLogs (últimas informaciones) Apreciadas/os miembros de SciLogs, Estas son las últimas informaciones que nos han llegado:
Gracias por vuestra comprensión. Se despide cordialmente [...]" La hipótesis de que Springer Nature fuera capaz de hacer desaparecer la revista y toda la web no ya sin despedirse, sino sin hacer ningún comentario, me parecía descabellada, pero con el paso de los días se fue haciendo más y más probable. Por las redes circulaban rumores. Lo de la copia de seguridad y la recuperación de mis artículos no me daba mucha confianza, así que en los primeros días de febrero, mientras aún estaba abierto el acceso a la plataforma, me dediqué a descargar todos los archivos fuente de mis entradas, lo cual después me ha permitido resucitar este cuaderno de bitácora aquí. El 9 de febrero no me quedó más remedio que admitir la posibilidad de que efectivamente la web desapareciera sin más "not with a bang, but a whimper", así que decidí despedirme yo mismo de mis dos o tres lectoras, en una nota que redacté apresuradamente y llamé, derrochando imaginación, "Adiós": "Hemos sido informados de la pésima noticia del final de Investigación y Ciencia en cualquier formato, incluida la plataforma SciLogs. Así que, si lo he entendido bien, solo podrán leer esta despedida durante unas horas, ya que mañana, 10 de febrero de 2023, este sitio web ya no será accesible. (Esto es casi como en "Misión: imposible": este mensaje se autodestruirá al terminar de leerlo). Empecé a escribir este cuaderno de bitácora en julio de 2015, a propuesta del gran Ernesto Lozano Tellechea. Hasta entonces apenas me dedicaba a la divulgación científica, más allá de algunas colaboraciones puntuales con la revista para explicar mi trabajo. Ha sido este blog, y la comunicación con vosotros, queridos lectores, lo que ha hecho que en estos ocho años haya ido creciendo mi interés en la comunicación científica, así como mi convencimiento de su necesidad, sobre todo en el caso de la física cuántica. Es triste que todo ese esfuerzo vaya a desaparecer de golpe, pero qué demonios: hicimos un Diccionario, fundamos un Observatorio, convocamos el primer premio Conde de Negroni, y quedó, naturalmente, desierto... Tantas cosas. Lo pasamos muy bien, incluso cuando recibí insultos y amenazas de demanda. A veces me he referido irónicamente a mis lectores como "las dos o tres lectoras que todavían me soportan" y cosas así (chascarrillo que le copié a un famoso columnista). Obviamente, ya sé que sois al menos cuatro, y que es posible que haya algún hombre entre vosotros. Gracias por haber llegado hasta aquí. Me gustaría mantener el contacto con vosotros y poder seguir publicando en algún sitio las cosas que publicaba aquí, pero ahora mismo no sé dónde podría ser. Un abrazo y hasta siempre." (Esta entrada ni me dio tiempo a guardarla, pero he recuperado el texto gracias a que Ernesto subió unos pantallazos a Twitter). El día 10 no pasó nada, pero solo unos días después, no recuerdo exactamente cuál, se produjo ese final de "Misión: imposible". Entre medias, sucedieron cosas interesantes. Por un lado, en ausencia de algo más sólido, mi humilde despedida se convirtió en una especie de comunicado oficial del cierre de la web, con lo cual algunos internautas me pedían responsabilidades y explicaciones. Por otro lado, un número sorprendente de personas usó los comentarios de mi entrada de blog para expresar sus sentimientos sobre el final de Investigación y Ciencia y para explicar lo que la revista había significado en su vida. Aquello fue emocionante. Todo esos comentarios se han perdido "como lágrimas en la lluvia". Pero la lluvia la puso Springer Nature. Finalmente llegó este extraño comunicado, lo único que se puede leer ahora mismo si intentas acceder a cualquier noticia o artículo de Investigación y Ciencia. Empieza así: "Estimados lectores y suscriptores, les informamos de que las actividades editoriales de Investigación y Ciencia cesarán a partir del 31/01/2023. La decisión, muy dura para nosotros, se ha tomado ante el empeoramiento de las condiciones económicas." [...] Muy bien, pero ¿quiénes son "nosotros"? ¿Quiénes "les informamos"? El comunicado no lleva firma, así que nadie asume la responsabilidad. Peor aún, la ambigüedad hace que el lector pueda pensar que la nota está escrita por el equipo editorial de la revista, es decir, no por los responsables de la decisión, sino por sus primeras víctimas. Y así partió definitivamente el avión de Investigación y Ciencia, con Ilsa dentro. ¿Metrología cuántica en "El buen patrón"? Colaboración especial entre el Observatorio de Metáforas y el Diccionario de Física Cuántica. |
AutorCarlos Sabín. Investigador Ramón y Cajal en el Departamento de Física Teórica de la Universidad Autónoma de Madrid. Desde 2015 hasta 2022 escribí el blog "Cuantos Completos" en la plataforma SciLogs de la revista "Investigación y Ciencia". Autor de "Verdades y mentiras de la física cuántica" amzn.to/3b4z1MO y "Física cuántica y relativista: más allá de nuestros sentidos" http://shorturl.at/bdLN0 Archivos
February 2024
Categorías
All
|