Convocado por el Observatorio de metáforas sobre física cuántica. Créanme que en este Observatorio simpatizamos con el oficio de columnista. Nos hacemos cargo de lo difícil que tiene que ser escoger, entre la enorme variedad de temas de los que no sabemos nada, uno solo de ellos para el curro de la semana, a veces incluso más de uno. Entendemos también que la física cuántica puede parecer muy útil en estos casos, ya que se diría que cualquier disparate puede encontrar acomodo, y si no, ¿a quién le importa? Veamos por ejemplo la columna "Patas arriba" de Manuel Vicent, publicada en El País el domingo 23 de enero de 2022. Empieza así: "Según la física cuántica una mota de polvo contiene más partículas que estrellas hay en todo el universo." Hombre, no exageremos. ¿La física cuántica? ¿No será más bien la química básica? ¿Avogadro y eso, no? Como si se dedujese directamente de lo anterior, la cosa sigue: "En el mundo subatómico no rige el principio de causalidad ni las leyes de la naturaleza tal como las conocemos." ¡Qué manía! En el mundo subatómico rige la teoría cuántica de campos, fundada sobre el principio de causalidad relativista. Y las leyes de la física cuántica... ¡son leyes de la naturaleza! "Esas partículas pueden estar en dos sitios distintos a la vez, ir de un lugar a otro sin pasar por en medio, caer hacia arriba y subir hacia abajo." Bueno, vamos a dejar ya lo de los dos sitios a la vez, que las dos o tres socias del Observatorio ya se lo saben. Pero ¿caer hacia arriba y subir hacia abajo? "[...] La física cuántica va en busca del cero absoluto" Pues no nos habíamos enterado, pero nos parece que eso es algo así como ir en busca del tiempo perdido, teniendo en cuenta que alcanzar el cero absoluto está prohibido por el tercer principio de la termodinámica. "y en ese camino hacia la nada [!] puede llegar a un punto en que el tiempo y del espacio se confunden y a partir de ahí ya solo se avanza retrocediendo.[¡?]" Los signos de exclamación e interrogación son del Observatorio. "Sin duda las conquistas que se realicen en ese mundo subatómico tendrán aplicaciones prácticas, pero cabe preguntarse si la física cuántica se puede aplicar también al alma humana." ¡Cabe preguntarse! ¡El alma humana! Continúa con un supuesto chascarrillo de Cirac y su abuela gallega, que ya había contado en 2017, y termina como los antiguos sonetos: con estrambote. "Si hoy todo es a la vez verdad y mentira, cierto y falso, bueno y malo; si uno se siente al mismo tiempo vivo y muerto, como el gato de Schrödinger; si no existe un valor sólido al que agarrarse mientras alrededor el mundo se desmorona; si ya no hay forma de avanzar sino reculando, esa es la prueba de que la física cuántica ha llegado al fondo de tu alma, que a su vez está y no está. Los científicos pueden capturar las partículas subatómicas y jugar con ellas como marionetas, por eso no debes sorprenderte si te ves un día caminando patas arriba o boca abajo." Bueno, tal vez si deba sorprenderse un poquito ¿no? Asegúrese de que no se ha despertado convertido en escarabajo subatómico, por favor. Otro ejemplo nos lo envía el Colegio de Físicos, siempre solidario con este Observatorio. Se trata de la columna "Fuera de juego" de Enric González, publicada el domingo 5 de septiembre de 2021 en el suplemento "Ideas" de El País. En ella se juntan los dos temas favoritos de un columnista: el fútbol y la física cuántica:
"[...]Consideremos, por ejemplo, el asunto de Kylian Mbappé, el delantero francés que ha protagonizado la negociación cuántica del verano. Digo cuántica porque dependiendo de la posición del observador, Mbappé estaba ya en el Real Madrid o se había quedado definitivamente en el Paris Sant Germain. En ciertos momentos, Mbappé se encontraba en dos lugares a la vez. Finalmente, resultó que no hubo nada". Bueno, ¿de verdad que hace falta aludir a la física cuántica para hablar del enésimo caso de futbolista que parece que se va ir de un equipo a otro y luego no? Ya puestos, convendría aclarar que lo de la posición del observador no tiene mucho que ver con la física cuántica: ya desde Galileo sabemos que la posición de algo depende de en qué sistema de referencia lo estemos midiendo. Por ejemplo, para nosotros el Observatorio está en el origen de coordenadas, pero para ustedes se encuentra como mínimo a varios kilómetros, según desde dónde nos estén leyendo. Para qué insistir más. Colapsados ante esta pandemia de metáforas cuánticas, este Observatorio ha decidido cambiar de estrategia y convocar el I Premio Conde de Negroni, que se otorgará a aquel columnista que no use ninguna metáfora con la física cuántica a lo largo de 2022. Las candidaturas podrán enviarse a través de nuestros canales de comunicación habituales, y el premio consistirá en una reunión con el consejo rector de este Observatorio, en la que se hará entrega de su carnet de socio a los premiados y se realizará una lectura dramatizada del capítulo "Lo que la física cuántica no es" del libro "Verdades y mentiras de la física cuántica". Como conclusión, habrá danzas regionales y un vino del país. Anímense a participar, queridos columnistas. No es tan difícil: simplemente, cuando sientan la tentación de decir una vez más "Schrödinger", o escuchen maullidos vieneses en su cabeza... piensen en otra cosa. Este Observatorio se lo agradecerá. (Publicado originalmente en SciLogs el 25/01/22).
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¿Afrofuturismo cuántico?Como presidente y líder supremo del Consejo Rector del Observatorio de metáforas sobre física cuántica volvía este domingo en autobús al cuartel general de Madrid, donde tenía reunión con los otros miembros (los dos nobles: el conde de Negroni y el marqués de Cáceres). Sobre la mesa iba a estar el asunto de si el Observatorio debería extender aún más su rango de operaciones y empezar a vigilar también informes de fiscales y otros documentos jurídicos, ya que al parecer los infames maullidos del lindo gatito vienés han llegado también a esas latitudes (ver, por ejemplo, aquí). En esas estaba mientras leía "El país semanal" y me topé de pronto con un reportaje de cuatro páginas firmado por el escritor Javier Argüello dentro de la sección "Confidencias", subsección "Dúos", titulado "Rasheedah Phillips & Camae Ayewa: Afrofuturismo cuántico". ¡Cómo me habría gustado pasar la página sin más, sacar de la mochila la novela de Ellroy mojada por una ola de playa pero todavía legible y disfrutar de mis ocho horas de autobús! Pero ¡ay! ya saben que como gran timonel del Observaorio uno tiene sus obligaciones... y el enésimo reportaje con título "Palabra aleatoria seguida de cuántico" no lo podía dejar pasar. La cosa empieza así: "¿Cuál es la relación entre la lucha por los derechos civiles en Estados Unidos, el arte transdisciplinar y la física cuántica? Aparentemente ninguna." El lector pensará que el artículo bien podía haber concluido aquí, y tendrá razón. Sin embargo, desafortunadamente, acabamos de empezar: "A menos, claro, que te llames Black Quantum Futurism, seas un colectivo formado por dos artistas afroamericanas de Filadelfia y acabes de ganar el Premio Collide, que te da la posibilidad de poner en común tu trabajo con el que desarrollan los físicos del CERN, el laboratorio de partículas más grande del mundo ubicado en Suiza, junto a la frontera con Francia" Traducido: a menos, claro, que te inventes la relación. Siguen las palabras de Rasheedah Phillips: "Todo empezó en el año 2008, cuando Camae y yo teníamos nuestors blogs y una amiga común nos dijo que debíamos conocernos porque escribíamos sobre cuestiones muy similares: astrología, filosofía, geometrías sagradas, música y reflexiones sobre el espacio y el tiempo". Me sorprendería que en un artículo que se pretende serio aparezcan sin mayor comentario cosas como la astrología y las geometrías sagradas, si no fuera también lector habitual de "SModa", una revista del mismo medio que entre sus muy revolucionarios artículos tenía a bien (hasta hace unos pocos meses) deleitarnos con un horóscopo, pero, eso sí, nos decían, de la muy "prestigiosa" e "influyente" astróloga Susan Miller (no un horóscopo de medio pelo como los de otros periódicos, ¿eh? ¡Faltaría más!). Con estos intereses, uno empieza a imaginarse la calidad de las "reflexiones sobre el espacio y el tiempo", y el resto del artículo lo confirma. Más adelante, el autor nos informa de que: "El término afrofuturismo fue acuñado por el crítico cultural Mark Dery en un artículo publicado en 1994 para referirse a la produccón de las personas de color en los territorios de la ficción especulativa y la ciencia ficción". Nada que objetar a esto, claro. Como bien sabrán las dos o tres lectoras que todavía enlazan por aquí de camino a otra parte, aquí somos muy de ficción, especulativa o no, y de ciencia ficción. El problema, sin embargo, es cuando empezamos a confundir realidad y ficción: " "Para nosotras se trata simplemente de personas negras teniendo acceso al futuro", explica Rasheedah. "En el mundo en el que vivimos esto tiene un carácter especulativo porque a menudo somos expulsadas del futuro [...]" "El afrofuturismo para nosotras consiste en construir herramientas que nos permitan adentrarnos en el futuro" agrega Camae, "y esto puede darse haciendo uso de las formas en la que el efecto puede preceder a la causa y en la que el pasado y el futuro pueden coexistir en infinitos estados de posibilidad". " Hombre, reconozco que molaría. Por ejemplo, uno podría mirar en su cuenta bancaria y ver que hay una transferencia bancaria como anticipo por los derechos de autor de una obra suya sobre afrofuturismo cuántico, y más adelante pensar "voy a escribir una obra sobre afrofuturismo cuántico". ¡Efectos antes que causas! Pero,no parece que vayan así las cosas, ¿no? Ni siquiera Negroni está de acuerdo con esto. "Y ¿qué tiene ver la teoría cuántica en todo esto?" Aquí pensé que el autor iba a volver a tirar del recurso: "aparentemente, nada" y por fin acabábamos. Pero no, aún faltan dos páginas: "Pues que uno de sus grandes campos de estudio es justamente el tiempo y las diferentes formas en que se ven afectados por los eventos y la experiencia". Vaya, ¡y yo todo este tiempo dedicado a la física cuántica y sin enterarme, pensando que lo del tiempo era cosa de la relatividad, y lo de los eventos y la experiencia, de la literatura y la psicología! Bueno, ahora viene lo mejor: "En la tradición occidental y moderna el tiempo es lineal y avanza siempre hacia adelante. Según Rasheedah Phillips, eso favorece la dominación, la apropiación, la opresión y la conquista [...]" ¡Claro que sí! Ya una vez citamos aquí al maestro Delibes: "La imposibilidad de poder replantearte el pasado y rectificarlo, es una de las limitaciones más crueles de la condición humana. La vida sería más llevadera si dispusiéramos de una segunda oportunidad." También la ley de la gravedad favorece la opresión, ya que permite que te caigan cosas en la cabeza, pero es que la naturaleza (no la "tradición occidental y moderna") es así. La cuestión parece que ya no es escribir relatos chulos sino: "El principal objetivo de Black Quantum Futurism es desarrollar formas alternativas de pensar el tiempo para construir maneras más saludables de habitarlo y que la comunidad negra pueda vivir mejor. Lo que la física nos ofrece es justamente eso: nuevas posibilidades de pensar el tiempo" "Basta detenerse en lo que nos dice la teoría cuántica acerca del comportamiento de las partículas" agrega Camae, "que son capaces de coexistir en un sinnúmero de estados posibles y de viajar hacia atrás en el tiempo, lo cual tiene muchas similitudes con lo que cuenta la tradición africana, en la cual el tiempo no necesariamente es lineal, sino que puede ser cíclico, y en la que no solo avanza para adelante, sino que también puede ir hacia atrás. La mecánica cuántica nos da la posibilidad de reconectar con todo eso". Bueno, imagino que esto se refiere a la idea de Feynman (autor de la tradición occidental y moderna) de que las antipartículas podían interpretarse "como si fueran" partículas viajando hacia atrás en el tiempo. En realidad, esto no es más que una curiosidad matemática, porque en realidad son antipartículas (carga eléctrica opuesta: por ejemplo, un positrón es la antipartícula del electrón; es igual que el electrón pero con carga positiva) que viajan hacia adelante en el tiempo. Así que no, las partículas no viajan hacia atrás en el tiempo. Da igual la tradición. La siguiente pérdida de papeles ya no va entrecomillada en el artículo, porque es directamente del autor:
"Relojes cuyas agujas van más lentas o más rápidas dependiendo de cuánto se acerque o se aleje el observador, mapas de eventos cuánticos que reúnen eventos presentes para proyectarse en el futuro o reexaminar el pasado, y un portal temporal en el que las mujeres de color pueden entrar para crear una temporalidad propia son algunas de las formas que Black Quantum Futurism ha encontrado para bajar al campo de la experiencia las metáforas acerca de las que reflexionan." ¡Lo de los relojes es relatividad, no física cuántica! Y el resto... no sé muy bien qué es. Pero, atención: "Galardornadas con el Premio Collide, que el programa Arts at CERN y la ciudad de Barcelona otorgan a artistas que liguen arte y ciencia, Black Quantum Futurism pasará dos meses en el CERN en Ginebra y uno en Barcelona para ahondar en los misterios de la física, en particular en la llamada simetría CPT, un principio de invariancia que involucra la carga, la paridad y el sentido del tiempo. [...]Una violación de la simetría CPT podría ser entendida así como un regreso a esa manera de asumir la temporalidad ["la forma en que la tradición africana entiende el tiempo, la cual no está conectada a la hora del reloj, sino al momento en que todos se hacen presentes en un lugar, una concepción más comunitaria"]". Bueno, malas noticias entonces, ya que lo que nos dice la teoría cuántica de campos es que la simetría CPT es una ley de la naturaleza que ha sido verificada por décadas de experimentos de gran sofisticación y precisión. No van a encontrar ninguna violación de la simetría CPT en este viaje, lo cual podían haber averiguado desde cualquier lugar del mundo abriendo un libro de teoría cuántica de campos. El artículo termina así: "Estamos entusiasmadas con esta residencia en el CERN y en Barcelona", agrega Camae, "porque lo que buscamos es seguir expandiendo nuestra exploración y para eso necesitamos encontrarnos con personas de diferentes partes del mundo. La belleza de la teoría cuántica es que nos permite entendernos como pequeñas partes de un todo que, al igual que las partículas, puede viajar en el tiempo y relacionarse de formas que trasciendan las limitaciones espacio-temporales para imaginar nuevas maneras de pensarla realidad". No. La belleza de la física cuántica no puede consistir en usarla como cajón de sastre con el que justificar nuestra agenda ideológica previa, nuestros prejuicios y supersticiones, retorciéndola para que diga lo contrario de lo que dice y viole todas las leyes de la física y la lógica conocidas. Eso es una falta de respeto para la física cuántica y para los que nos dedicamos a ella. La belleza de la física cuántica, si acaso, consiste precisamente en lo contrario: en su capacidad para explicar y predecir el comportamiento de la naturaleza en su nivel más fundamental, independientemente de mi "tradición". Insisto: las partículas no viajan hacia atrás en el tiempo, y en la naturaleza no hay violaciones de la simetría CPT. Como ven, no estoy del todo seguro de que este asunto fuera jurisdicción del Observatorio: quizá estamos ante un nuevo caso para el "test de Shaw". (Publicado originalmente en SciLogs el 14/07/21. En la imagen, fotografía del rastro en una cámara de niebla del primer positrón observado (Carl D. Anderson, Physical Review 43, 491 (1933)). Sobre una noticia y un libro recientes.El Colegio de Físicos me remite una "noticia" aparecida recientemente en La Vanguardia, al menos en su versión digital, dentro de la sección "Negocios y tendencias". La cosa lleva por título "Marketing cuántico para entender al nuevo consumidor" y se hace eco de un libro recientemente publicado, cuyo autor es Josep Alet y que lleva por título "Poder cuántico para ganar más en los negocios". El Colegio sugiere que el asunto podría ser material para el próximo informe del Observatorio de metáforas sobre física cuántica. Esto me llevó a covocar una reunión extraordinaria del Consejo Rector del Observatorio, formado en la actualidad por el Conde de Negroni y yo mismo. Tras una acalorada reunión, el Observatorio ha decidido remitir toda la información al Departamento Shaw: mientras que el Observatorio se ocupa del uso, irritante en extremo pero por lo demás inofensivo, de imágenes traídas por los pelos en prensa, libros y cultura popular, el Departamento Shaw se encarga de combatir el abuso de la "doctrina Shaw" con ánimo de lucro: ya saben, la costumbre de añadir el sintagma "cuántico/a" a cualquier disciplina con la intención de dotarla de una apariencia de prestigio que le haga a usted más susceptible de ceder sus datos bancarios (por ejemplo, "aromaterapia cuántica", "coaching cuántico"). Así, nos informa La Vanguardia de que estamos ante "un libro que trata de trazar estrategias en la denominada nueva normalidad y que lleva al mundo del mercado las teorías elaboradas por la pareja estadounidense formada por Ian Marshall y Danah Zohar, autora de The Quantum Leader: A Revolution in Business Thinking and Practice (Prometheus Books), la obra que fijó esta línea de investigación." Se ve que Marshall y Zohar se adelantaron unos cuantos años a la "nueva normalidad" ya que escribieron ese libro en 2016. Más aún, Zohar ya había escrito en los años 90 The Quantum Self y el dúo Zohar-Marshall The Quantum Society. No sé, llámenme loco, pero ¿no empiezan a ver un patrón en los títulos? Sigue ilustrándonos Ramón Álvarez, en La Vanguardia con: "La gestión cuántica, como su correlato en el marketing, no es sino la traslación de las leyes de la mecánica cuántica a un ámbito social como el de los negocios, donde la realidad es cada día más compleja y donde solo sistemas de análisis complejos que superan la lógica binaria como los de la física de las partículas pueden aprehender mejor esa complejidad." Vaya, me parece que es justo al revés. Veamos: la física cuántica puede describir la física de las partículas elementales. A medida que aumentamos en complejidad, es decir, en número de partículas, la cosa se hace cada vez más complicada y requiere de condiciones cada vez más sofisticadas de laboratorio. Cuando llegamos al nivel de la física macroscópica y no digamos ya al "ámbito social" la física cuántica ya no tiene absolutamente nada que decir. Pero bueno, largar "lógica binaria" y "aprehender" queda bien, aunque no signifique nada. Continúa el artículo entrecomillando al autor del libro: "Tanto el management como especialmente el marketing han ido abandonando la racionalidad y adentrándose en el ámbito relacional y entendiendo que muchas de las decisiones que tomamos habitualmente son irracionales y que argumentar mejor que los demás no nos garantiza tener más éxito." ¡Se agradece la sinceridad! Está claro que el autor ha tomado nota. "El marketing cuántico nos da las herramientas para entender esta nueva realidad que se fundamenta más en las relaciones que en el individuo en sí, para movernos en la actual indefinición, sin evidencias claras; para anticiparnos a ese pequeño detalle que puede definir un acción en un momento determinado, pero que en otro momento será otro; para saber cómo analizar el big data...”, explica Alet." Pero si no hay evidencias, ni racionalidad y todo está indefinido, ¿qué demonios vamos a analizar? No se preocupen, que viene la solución (vayan buscando la tarjeta de crédito): "Para ello, los principios fundamentales de la mecánica cuántica resultan útiles y efectivos. Cinco principios –cuantificación, indeterminación, incertidumbre, superposición y entrelazamiento– que el autor lleva a la empresa y al mercado para construir un novedoso modelo." Todo bien, pero es que en la empresa y en el mercado las variables no están cuantizadas, ni hay funciones de onda (y por tanto no hay superposición ni entrelazamiento) y la indeterminación y la incertidumbre vienen precisamente de que todo es tan complejo y con tantas variables, que no hay nada que la física cuántica (ni tampoco gran cosa la física clásica, por cierto) tenga que ver al respecto. “El marketing debe evolucionar para ser efectivo”, señala Alet, ¡Qué duda cabe! "quien pone como objetivo tratar de saber por qué un comprador cambia de opinión entre en un 50 % y un 60 % de las ocasiones en las mismas circunstancias en las que el mismo comprador considera imposible, refiriéndose a terceros, que más de un 10 % pueda cambiar de criterio." ¡Loable objetivo! Pues nada, intentemos resolverlo con la ecuación de Schrödinger, ya que eso es en realidad en lo que consiste la física cuántica. Ah, no, que la cosa no va de eso, sino de crear unos cuantos neologismos innecesarios más: "El reto es elaborar campañas que den respuesta efectiva a las necesidades de cada cliente en cada momento mediante un modelo ya definido por Zohar donde conceptos como la relación sustituye a la transacción, el ecosistema al sector y donde el consumidor o el comprador se convierten, respectivamente, en prosumidor (productor y consumidor al mismo tiempo del producto o servicio) y en cocreador (comprador y creador)." Aquí recomiendo aplicar la propiedad conmutativa: ¿cambia algo si en lugar de prosumidor escribirmos consuctor y en lugar de cocreador, compador? Nada en absoluto, ¿verdad? Bueno, el artículo de La Vanguardia ya se está acabando, pero ¿no echan algo de menos? Todavía nadie ha dicho "holístico" ¿no?. Pues ahí lo tienen: "En esta misma línea, la concepción de la empresa y la estrategia empresarial parten desde esta óptica de una visión holística, donde el todo es más que la suma de las partes y las dinámicas internas son las que acaban definiendo y enriqueciendo la compañía." Y así termina, y también terminamos nosotros, hasta la próxima reunión con el conde de Negroni. (Publicado originalmente en SciLogs el 02/12/20).
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AutorCarlos Sabín. Investigador Ramón y Cajal en el Departamento de Física Teórica de la Universidad Autónoma de Madrid. Desde 2015 hasta 2022 escribí el blog "Cuantos Completos" en la plataforma SciLogs de la revista "Investigación y Ciencia". Autor de "Verdades y mentiras de la física cuántica" amzn.to/3b4z1MO y "Física cuántica y relativista: más allá de nuestros sentidos" http://shorturl.at/bdLN0 Archivos
February 2024
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